El colegio Raúl Silva Henríquez visitó el área piloto de infraestructura verde, desarrollada por el Centro del Agua para Zonas Áridas y Semiáridas de América Latina y el Caribe (CAZALAC) en conjunto al Consorcio Centro Tecnológico del Agua Quitai Anko (CTQA), aprendiendo con ello la importancia de las fuentes alternativas de agua.
Los estudiantes del colegio Raúl Silva Henríquez, de las especialidades de química y minería, participaron de una jornada al aire libre, luego de que este martes 13 y miércoles 14 de agosto visitaron el sitio piloto de infraestructura verde, desarrollado por CAZALAC y el CTQA, liderado por la Universidad de La Serena (ULS), donde pudieron conocer de forma más cercana cómo se desarrolla el tratamiento de aguas servidas, la forma en que se recuperan estas aguas y cómo se reutiliza para la recuperación medioambiental.
La actividad consistió en un recorrido para mostrar el funcionamiento de la planta de tratamiento del Servicio Sanitario Rural (SSR) de la localidad de Gualliguaica, cuya función es clave para la obtención de agua para el sitio piloto, pues se ocupa entre un 8 a 9% del agua que produce y es lo que finalmente se ocupa para las 0.3 hectáreas del sector.
La desertificación es uno de los tantos efectos que produce el cambio climático y se ha demostrado que una de las formas más efectivas de combatirlo es la recuperación de suelos degradados, razón por la que el colegio Raúl Silva Henríquez se interesó por esta iniciativa. Al respecto, el profesional de CAZALAC, Christopher Vivanco, señaló que “pudieron ver la importancia que tienen estas soluciones y las tecnologías que se ocupan aquí para dar respuesta a problemáticas medioambientales que surgen en zonas áridas y semiáridas como es la región de Coquimbo, entonces ahí está un poco el interés de los establecimientos educacionales, con un vínculo directo entre estudiantes y la academia”.
Las preguntas que más se repitieron por los estudiantes fueron acerca de las tecnologías actuales que se están utilizando para la recuperación de aguas residuales tratadas, además de las metodologías ancestrales que pueden implementarse de una forma innovadora, donde se tornó un espacio didáctico e informativo, donde se manifestó un gran interés por parte de los alumnos.
Más del 84% de los suelos de la Región de Coquimbo se encuentra desertificado, por lo que este tipo de iniciativas son ideales para la recuperación de terrenos degradados, sin embargo, se necesita de un amplio esfuerzo colectivo para lograr cambios considerables, además de nuevas tecnologías e ideas que ayuden a paliar la situación “logramos nutrirnos de las nuevas ideas de los alumnos y alumnas que tienen una visión mucho más renovada y, posiblemente, desde estas nuevas generaciones puedan salir nuevas tecnologías , ideas o nuevas formas de resolver las distintas problemáticas que enfrentan las distintas localidades de la Región de Coquimbo, considerando los efectos a futuro con respecto al cambio climático” finalizó Vivanco.